Hola,
te ví furtivamente y me enamoré de tí.
Te evité y tuve miedo,
tu grandeza me asustó y me recordo lo pequeño que soy.
Volví a verte,
la curiosidad me venció y volví a pensar en tí.
Te admiré,
tu sabiduría no es gratis, los años te la dieron.
Me acerqué y te olí,
soñe contigo y en conquistarte. Mucho me falta todavía.
Pensé en tí,
no importa el tiempo, tu estarás ahí.
Prometí volver,
mayor, mejor preparado y con todas estas ganas de unirme a tí.
Adios Humboldt. Hasta pronto.
nice!
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