domingo, 29 de mayo de 2011

La primera vez nunca se repite

Estos días tuve la oportunidad de acompañar a un grupo de amigos a escalar su primera vez. Ahora me recuerdo lo que fue mi primera experiencia en la escalada.

Los más resaltante de toda la experiencia es el jalón de adrenalina que se recibe. Por más racional que trates de ser, tu cerebro cree que lo único que te separa entre la pared y el suelo son tus manos. Totalmente institivo. Un amigo incluso tenía el día siguiente varias lesiones en los dedos de agarrarse. Te olvidas de las protecciones, la cuerda, tu compañero. Tu y la roca.

La verdad, hasta el día de hoy no he podido repetir esa experiencia. El miedo y la adrenalina de la primera vez no se repiten. Quiero aprender a abrir y poder repetir el miedo. Poder superar un poco la seguridad de tu cuerda por arriba. Experimentar el vuelo libre.

Mi filosofía para las próximas "primeras veces": no temas al miedo, párate y disfrutalo. Nunca más se repite.

No hay comentarios:

Publicar un comentario